Jesús, un antiguo empleado paceño del ministerio de finanzas, una mañana sufre un infarto que lo manda al hospital, con el gentío en el momento de su internación tiene que esperar a que un joven -que tiene el mismo apellido- termine su trámite para unos exámenes de cáncer. De regreso a su oficina, descubre que sus compañeros de trabajo ya habían dispuesto sus cosas. Y para colmo de vuelta a su casa, encuentra a su mujer, con las maletas en la puerta, que le explica que lo deja porque cuando se hizo a la idea que de ser viuda se sentía mejor.