Camila una adolescente de 16 años y su hermana Pía de 11 después de la trágica muerte de sus padres deambulan por las calles de un pequeño pueblo de la serranía ecuatoriana, día tras día tendrán que esforzarse por conseguir que comer, sin embargo, ese no será el mayor de sus problemas, un grupo de personas pretenden capturarlas y ellas tendrán que huir, hasta que un hecho sobrenatural cambiará sus vidas para siempre.
Varias / Ecuador / 2017 – 2020 / 55 minutos
Estos cortometrajes han sido realizados en el Laboratorio de Cine y Audiovisual Comunitario Ojo Semilla Feminista que reúne a productoras, fotógrafas, cineastas, educadoras populares feministas de diversos lugares del Ecuador. Durante un jornada de aproximadamente una semana apuestan por la creación de contenidos audiovisuales con enfoque feminista que abordan temas diversos como Feminismos, derechos sexuales y reproductivos, maternidades y aborto, etc.
Alba, una niña de 11 años, debe ir a vivir con su padre, Igor, debido a la enfermedad de su madre. Igor es un hombre obsesivo y solitario, a quien ella apenas conoce, que después de separarse de la familia se encerró en una casa pequeña. La convivencia para Alba es casi insoportable; su padre le recuerda todo aquello que la acompleja de sí misma.
En algún aeropuerto de la Unión Europea se escucha el arribo de un avión. Los “Miembros de la Unión Europea” pasan sin problemas, mientras los “Otros”, en una fila distinta, esperan. En medio de quejas y reclamos, un grupo de ecuatorianos es detenido. Los guardias de migración los escoltan por largos y fríos corredores hacia un destino incierto. Todos ocultan algo, como Prometeo, un joven con las manos encadenadas como delincuente y un baúl de magia como equipaje.
Desde la muerte de su esposo, en la casa de esta anciana reina el silencio y la soledad. Ella aprendió a hacer de la rutina su mejor compañía y de la fe su refugio. Sólo en sus sueños la anciana escapa de esas cuatro paredes hacia una tierra mágica y sin tiempo donde el mar habla sin palabras. Sus días transcurren así: entre lo real y lo onírico… hasta el día en que un perro vagabundo toca a su puerta.