Unos jóvenes son encerrados en una mansión, obligados a satisfacer los oscuros deseos sexuales de los fascistas en la Italia de Mussolini de 1944. En la gran mansión impera el reglamento de los señores, al cual nadie puede escapar. Esta ley faculta a los señores para disponer de la vida de sus prisioneros en cualquier momento y de cualquier modo, y las transgresiones se castigan con la muerte.