A principios de los años sesenta, el líder campesino João Pedro Teixeira fue asesinado por orden de los terratenientes del Nordeste de Brasil. Coutinho tuvo que interrumpir el rodaje de la película sobre su vida, protagonizada por los propios campesinos, a causa del golpe militar de 1964. Diecisiete años más tarde, retomó el proyecto, buscando a la viuda de Teixeira y a sus diez hijos, investigando la trayectoria de cada uno de ellos durante los largos años del régimen militar.