Este filme experimenta con la caja de herramientas del cine etnográfico para poner en escena el trance de un granjero que descubre un meteorito caído en los altos desiertos de Nuevo México. En esta experiencia sensorial fascinante, el cine analógico registra la áspera realidad del desierto al mismo tiempo que cuenta la historia del hechizo de una solanácea mortal.