Chile, 1973. Gonzalo Infante y Pedro Machuca son dos niños de 11 años que viven en Santiago, el primero en un barrio acomodado y el segundo en un humilde poblado ilegal recientemente instalado a pocas cuadras de distancia. Dos mundos separados por una gran muralla invisible que algunos quieren derribar, como el director de un colegio religiosos privado, el padre McEnroe, que integra en el establecimiento a chicos de familias del poblado, con la decisión de que aprendan a respetarse. Así entre Pedro Machuca y Gonzalo Infante nace una amistad llena de descubrimientos y sorpresas.