¿POR QUÉ NO HUBO FILMADORAS EN LA GUERRA DE LOS CUATRO DÍAS?
1930 – 1934
Con la renuncia del Presidente Isidro Ayora en 1931 empieza un periodo de inestabilidad económica y social para el Ecuador que daría como resultado catorce Presidentes distintos en el periodo de 1930 a 1948. En 1932 las calles de Quito se convierten en trincheras y un grupo de militares y obreros conservadores defienden la elección del hacendado Neptalí Bonifaz quien es rechazado por parte del Congreso por haber afirmado, en alguna carta del pasado, ser de nacionalidad peruana. Casi dos mil muertos, se dice, produjo esta guerra civil, ninguna filmadora rondaba las calles de Quito y ese evento es sólo registrado en fotografías. Mientras tanto el cine sonoro llegaba a las salas guayaquileñas y dos extranjeros, el chileno Alberto Santana y el argentino Francisco Diumenjo, estrenarían las únicas películas ecuatorianas de los primeros cinco años de la década de los 30s. El pasillo y el amor romántico serían los temas elegidos para llenar las salas de los cines en Guayaquil y Quito.
1930
EL CINE SONORO LLEGA AL ECUADOR
Fotograma de “Captura del bandolero Andrés Ramos” de Francisco Diumenjo, 1933, Perú. Archivo peruano de imagen y sonido ARCHI.
El cine sonoro llega al Ecuador de la mano de Francisco Diumenjo, un argentino mendocino quien trabajaba como administrativo en una minera peruana. En el vecino país se puso un negocio de venta de proyectores cinematográficos nuevos y usados. Inteligente y habilidoso, Diumenjo fue socio de la productora limeña Amauta Films para la cual creó y patentó el Sistema de Sonido Diumenjo. En Lima conoce al cineasta chileno Alberto Santana con quien llega al puerto de Guayaquil para dirigir y escribir el primer film de ficción con sonido sincronizado, una de las películas más taquilleras del cine nacional: “Guayaquil de mis amores”.
SOMBRAS DE GLORIA
Se proyecta en los cines ecuatorianos un film sonoro por primera vez, “Sombras de Gloria”, producida entre Estados Unidos y España:
“En Sombras de Gloria se han intercalado momentos musicales disfrutados por los oyentes para que se conozcan en toda su extensión las posibilidades del cine sonoro.”
— “Éxito del cine parlante”, El Comercio, 4 de septiembre, 1930.
El Telégrafo, 21 de septiembre,1930, Guayaquil.
GUAYAQUIL DE MIS AMORES
El 21 de septiembre se estrena el argumental sonorizado en vivo “Guayaquil de mis amores” dirigida por Francisco Diumenjo.
“Ya lo han visto setenta mil personas, faltan solo treinta mil para que lo vea todo Guayaquil… Mientras haya luz en las ciudades dormidas y se escuche en el silencio de la noche el barullo ensordecedor de una orquesta, habrá siempre mujeres hermosas que irán a quemar sus alas al resplandor subyugante de sus fanales…”.
— El Telégrafo 28 septiembre, 1930.
La produce Ecuador Sono Films, empresa liderada por Alberto Santana. El disco homónimo lo graba el Dúo Ecuador, integrado por Nicasio Safadi y Enrique Ibáñez Mora. La sonorización en vivo es obra del Dúo Ibáñez Antepara.
Fotograma de “Guayaquil de mis amores”, El Telégrafo, 28 de septiembre, 1930.
J. D. FERAUD GUZMÁN
“Guayaquil de mis amores” tuvo un costo de 8.000 sucres y fue una adaptación del libro de textos periodísticos y humorísticos “Cosas de mi tierra” del escritor José Antonio Campos, conocido como Jack the Ripper.
Este film fue auspiciado por la casa Columbia representada en Ecuador por José Domingo Feraud Guzmán, quien financia el viaje del Dúo Ecuador (Nicasio Safadi y Enrique Ibáñez Mora) hacia New York para grabar los discos de la película.
16 de noviembre, 1987. Revista desconocida.
“Aplaudida super producción que tanto éxito ha alcanzado en toda la república.
La película admirada como el verdadero orgullo de Guayaquil. Sincronizada por la poderosa electrola Kolster Columbia modelo 902 cedida galantemente por la acreditada Casa Feraud Guzmán”
— El Telégrafo, agosto, 1930.
El Telégrafo, agosto, 1930, Guayaquil.
¿CÓMO SE CREÓ LA CANCIÓN “GUAYAQUIL DE MIS AMORES”?
“Por el año de 1930 vivía con mi familia en el barrio de las calles Lorenzo de Garaicoa y Sucre. En esta misma manzana vivía Lauro Dávila, algunos de cuyos poemas yo ya había musicalizado. Hebiéndoseme presentado la oportunidad de viajar como artista a los Estados Unidos, decidí componer algo grande dedicado al pueblo de Guayaquil para cantarlo en el extranjero, inmediatamente comuniqué mi propósito a Lauro Dávila. De sus manos recibí a los pocos días una letra muy hermosa, a la misma que puse música con toda la inspiración del caso, pues se trataba de Guayaquil. No recuerdo el tiempo que me llevó ese trabajo, pero creo que debí emplear la mañana, la tarde y la noche. Lo cierto del caso es que el primero a quien hice escuchar la música fue al mismo autor de su letra. Uno a otro nos felicitamos por la composición, pero no sospechamos el éxito que iba a tener…”
— Revista Estrella No. 39, octubre, 1968.
LOS QUE SE VAN
Se publica el libro de cuentos Los que se van por los escritores ecuatorianos Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara y Enrique Gil Gilbert, miembros del llamado Grupo de Guayaquil. Es una de las obras relevantes del realismo literario ecuatoriano de la década de los años 30.
1931
LA DIVINA CANCIÓN
El 27 de febrero se estrena la nueva película dirigida por Alberto Santana “La Divina Canción”. Santana comparte fotografía con Diumenjo, propietario de Laboratorios Cinematográficos Ecuatorianos y productor del filme. Aparte de la dirección y el guión, Santana actuó como Pepón.
La sincronización en vivo la hizo el músico Enrique Ibáñez Mora. Se inauguró para el cine nacional una noción de culpa y vergüenza femeninas, fundamental objetivo del disciplinamiento social gestado desde la iglesia, las leyes y la moral:
“¡Jorge! …Escúchame…No me juzgues sin oírme…Óyeme, déjame explicarte…No soy yo la mala… Es la vida la que me ha hecho así… No me abandones… ¡Ampárame contra tanta maldad..!”
— Revista Estrella No 39, octubre, 1968.
“La Divina Canción” se estrenó junto al noticiero “Carnaval de Guayaquil” en 1931, de Alberto Santana.
Imagina estar en 1930, hace mucho calor, estás en el cine, pagaste 50 centavos de sucre por estar en la galería del teatro Edén y de pronto arranca una película ecuatoriana donde suena esta canción:
Afiche de “Las chicas del Jirón de la Unión” de Alberto Santana, 1930, Perú. Archivo Filmaffinity.
Otra protagonista de “La Divina Canción” fue la ecuatoriana Ena Souza quien actuó en otras películas chilenas y peruanas como “Las chicas del Jirón de la Unión” también dirigida por Alberto Santana.
Diario El Universo, 24 de agosto, 1931.
RENUNCIA DEL PRESIDENTE ISIDRO AYORA
24 de agosto. La crisis mundial, la caída de las exportaciones de cacao y el descontento popular, en varios casos con levantamiento de armas de batallones completos, provocaron la renuncia del Presidente Isidro Ayora, quien ya en 1930 había querido dejar el poder pero su decisión no había sido aceptada. Dos meses después de la salida de Ayora se realizan nuevas elecciones presidenciales, donde vence el hacendado serrano, apoyado por las bases conservadoras y especialmente por los sindicalistas de la Compactación Obrera Nacional, Neptalí Bonifaz. El Congreso pone en duda la nacionalidad del gamonal, nacido en Quito de madre peruana, basándose en antiguas cartas:
“Mi peruanismo se limita a la época de dominación de Alfaro, durante la cual, por la súplica de mi madre que quería, como todos los ecuatorianos de entonces defender sus propiedades, consentí en llamarme peruano”.
— Carta al legislador Leopoldo Izquieta Pérez.
Es el inicio de dos décadas de inestabilidad económica y social hasta la llegada del boom bananero a finales de los cuarentas.
1932
LLEGÓ EL SONIDO AL EDÉN
La empresa Olmedo contrata al ingeniero electricista Jerome Kleker para la instalación de equipos de proyección de películas parlantes. Se instalan en el teatro Edén, que dispone de la mayor capacidad de butacas en Guayaquil. El Parisiana (1920) era para 1600 personas, Ideal (1922) para 1700 personas, Olmedo para 1500 personas y Edén para 4000 personas.
CINE A TODO COLOR
“Árboles y flores”, fue la primera película estrenada comercialmente producida a todo color con la técnica de technicolor a tres bandas, tras varios años en que el technicolor utilizó solo dos colores; se estrena el 30 de julio de 1932 en Estado Unidos y es producida por Walt Disney.
Diario El Universo, 28 de agosto, 1932.
NEPTALÍ BONIFAZ ¿HACENDADO PERUANO?
28 de agosto. Ha pasado un año de la renuncia de Isidro Ayora y Quito es un volcán despierto a punto de erupcionar. El Congreso, aduciendo la defensa de la Constitución, niega la Presidencia al ganador de las elecciones Neptalí Bonifaz. La Compactación Obrera Nacional, organización de identidad católica y conservadora, se infiltra en los sectores obreros del ejército y arenga en favor de Bonifaz.
Con la decisión del Congreso en firme, tres batallones del ejército se levantan en armas, eran soldados de sectores populares, cansados de los oficiales y de los patrones. La sublevación no sólo defendía la presidencia de Bonifaz, era un anhelo de obreros urbanos “curuchupas” por justicia social, comandados e influenciados por el Partido Conservador, el cual quería retomar el control del ejército, mismo que había perdido en 1895 con la victoria del Liberalismo Radical.
Este deseo por dirigir el ejército militar y la policía, produce una lucha a muerte durante cuatro días (28 de agosto – 1 septiembre). Bandos atrincherados, obreros con fusiles y cañones, civiles en medio de balaceras interminables. La cifra de muertes no es clara, algunos estudios dicen que fueron 800, otros dicen que hasta 2000. Las calles de Quito se empedraban de muertos, todos ellos, como en todas las guerras, pertenecientes a los sectores más populares de la ciudad.
Los dos bandos gritaban al unísono: “¡Viva la Constitución!”
Lee la novela “En las calles” de Jorge Icaza, inspirada en los sangrientos tiempos de la Guerra de los cuatro días.
GUERRA DE LOS CUATRO DÍAS
En el juicio posterior a la guerra civil, treinta y dos “clases y soldados” que apoyaron la causa conservadora de Bonifaz dieron testimonio y veintiuno confirmaron su profesión: cuatro zapateros, tres sastres, tres carpinteros, tres mecánicos, dos empleados, un agricultor, un músico, un platero, un peluquero y un enfermero.
Para ese tiempo la producción cinematográfica estaba centrada en el puerto de Guayaquil. Las filmadoras de la extinta productora “Ambos Mundos” habían dejado de rodar ante la debacle de los gobiernos plutocráticos y liberales, quienes hasta antes de la Revolución Juliana de 1925, mantenían una alianza con esta productora para filmar las obras de sus mandatarios. No hay filmadoras en Quito. La guerra civil de cuatro días queda registrada en fotografías y en los testimonios de los protagonistas.
Muertos en la Guerra de los cuatro días, 1932. Archivo histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
Al quinto día se recogieron los muertos, la sangre fue lavada por aguaceros quiteños, se realizaron nuevas elecciones y la plutocracia guayaquileña logra llevar al poder a Martínez Mera, quien será destituido, dos años después, gracias a las argucias de un cuarentón, alto, flaco y gran discurseador: el cinco veces Presidente del Ecuador entre 1934 y 1972, el caudillo José María Velasco Ibarra.
Ejercicio de agua, 1930, Guayaquil. Archivo histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio
INCENDIO: DOS MIL EXTRAS GUAYAQUILEÑOS
Se estrena el argumental “Incendio” dirigido por Alberto Santana, quien pone en acción al Cuerpo de Bomberos y a más de dos mil extras para un ejercicio realista que utiliza varias cámaras y locaciones. Se emplean pirotécnica, trucaje y efectos especiales a cargo de Werner Hundhausen, ex técnico de la Agfa Berlín.
La película consta de ocho rollos procesados en diversos colores en Laboratorios Jeremías. Actúan Zoila Luz Arízaga y Santiago Campodónico.
The jazz singer de Alan Crosland, 1927. Warner Bros.
THE JAZZ SINGER
La primera película sonoro sincronizada del mundo “El cantante de jazz”, realizada en 1927, se estrena en el Ecuador, y que utilizó el innovador proceso de sonido Vitaphone.
Mira este video sobre “como las películas aprendieron a hablar”.
The jazz singer de Alan Crosland, 1927. Warner Bros.
1933
PABLO PALACIO, DISTRIBUIDOR DE CINE
Luis Alberto Sánchez, escritor y posterior Vicepresidente del Perú, se asocia con el escritor ecuatoriano Pablo Palacio para distribuir películas alemanas en las salas de cine del país.
Lee uno de los cuentos más representativos del escritor lojano Pablo Palacio:
El Comercio, 12 de abril, 1933.
INAUGURACIÓN DEL TEATRO BOLÍVAR
15 abril de 1933. Se inaugura en Quito el Teatro Bolívar, el más grande de la ciudad, con una capacidad de 2300 butacas. Se estrena con el filme “El Signo de la Cruz” de Cecil B. DeMille, película que fue censurada por el código de conducta (Código Hays) de Hollywood, que decidía qué películas o escenas específicas de un film podían ser proyectadas o no, en los cines. Al estreno en Quito asistió el Presidente electo José María Velasco Ibarra.
Recién en 1993 se recuperaron las escenas eliminadas y se re-estrenó el film en su versión original.
El Signo de la Cruz de Cecil B. DeMille, 1932.
EL TEATRO CAPITOL
En 1933 se reconstruyó el edificio del antiguo Palacio Samaniego (1910), dando lugar al nacimiento del Teatro Capitol en Quito. Este rediseño estuvo a cargo del arquitecto Antonino Russo, quién convirtió las estancias palaciegas en sala de teatro y cine.
El Teatro Capitol formó parte del desarrollo urbanístico, en la década de los treinta, del emblemático barrio La Alameda. Durante varias décadas funcionó como sala de cine.
El Teatro Capitol, 1954. Humberto Pacheco, colección de Santiago Duque Arias.
1934
DE GUAYAQUIL A QUITO
El fotógrafo ibarreño Carlos Endara había filmado un viaje del tren de Guayaquil a Quito en 1929. Cinco años después decide proyectar sus filmaciones en una función privada en el flamante Teatro Bolívar.
HUASI (CASA) PUNGO (PUERTA)
Se publica la obra “Huasipungo” de Jorge Icaza, considerada la novela más importante de la literatura ecuatoriana. En 1973 Gustavo e Igor Guaysamín filman “¡El cielo para la cunshi, carajo!” llevando al cine el último capítulo de “Huasipungo”.
Fotograma de “La Tigra” de Camilo Luzuriaga, 1990. Cinema Gotika.
LA TIGRA
José de la Cuadra fue parte del colectivo de escritores conocidos como el Grupo de Guayaquil. Eran cinco escritores que narraban desde el realismo social. Sus personajes comían muchines, hablaban sabroso, hacían brujería y escuchaban música popular. Como la Tigra, una poderosa mujer del cantón Balzar, personaje principal de uno de los cuentos más icónicos de la literatura ecuatoriana. 56 años después de la publicación del cuento en 1934, Camilo Luzuriaga llevaría al cine este cuento y se convertiría en una de las películas más taquilleras de la historia del cine nacional.
PRIMERA PRESIDENCIA DE VELASCO IBARRA
En el contexto post crisis social y política que había dejado la Guerra de los cuatro días, en 1933, asumió la presidencia del Ecuador Juan de Dios Martínez Mera. Sin embargo, acusado de llegar a la presidencia producto de un fraude electoral auspiciado por la plutocracia guayaquileña, fue destituido ese mismo año por el Congreso. La figura del diputado José María Velasco Ibarra fue protagónica en el Congreso en esos años.
Fotograma de “Quinto Velasquismo 1968 – 1972”, Agustín Cuesta, 1968.
En una nueva contienda electoral, Velasco Ibarra ganó las elecciones presidenciales y asumió la presidencia del Ecuador en 1934. Sin embargo, un año después, el Congreso buscó su destitución, Velasco decretó la disolución del Congreso y, finalmente, acusado de dictador, la cúpula militar lo obligó a presentar su renuncia.
Este fue el inicio de las cinco presidencias que ejerció, a lo largo de cuatro décadas, hasta 1972, José María Velasco Ibarra, uno de los líderes políticos más importantes de la historia del Ecuador.
El velasquismo se convirtió en una de las principales corrientes políticas de la mitad del siglo XX. Su líder condujo una tendencia caudillista con una postura conservadora liberal y el apoyo de una amplia base popular.