EL ECUADOR FILMADO POR PRIMERA VEZ
1906 – 1923
Corría el año de 1906 y las reformas impulsadas por el triunfante liberalismo habían propiciado el fortalecimiento de la burguesía cacaotera, comercial y bancaria de Guayaquil, mientras en la sierra los terratenientes y hacendados vinculados al poder del clero buscaban mantener sus cotos de poder. El ferrocarril, la luz eléctrica, el mejoramiento de las vías de comunicación y la reforma del Estado buscaban la modernización del país y las empresas de espectáculos transeúntes seguían proyectando imágenes en movimiento. En ese contexto llega un peluquero italiano proveniente de Guatemala y filma a Guayaquil y Quito por primera vez. Sería el inicio de los registros cinematográficos del Ecuador, los cuales serán vistos por el Estado como un aliado para mostrar las obras y las transformaciones del Liberalismo en ebullición. No se conserva un solo registro de ese periodo. La memoria y las cintas cinematográficas de nitrato son frágiles.
El Comercio, 7 de julio, 1906. Quito.
1906
CARLO VALENTI FILMA EL ECUADOR
Tras una corta campaña militar, iniciada a finales de 1905, Eloy Alfaro retoma el poder de la República para dar continuidad a la agenda política del liberalismo radical. El ferrocarril, la luz eléctrica, el mejoramiento de las vías de comunicación y la reforma del Estado buscaban la modernización del país y superar los antagonismos regionales.
En este contexto desembarcó en Guayaquil, procedente de Guatemala, el empresario italiano Carlo Valenti con su cinematógrafo Lumierè.
PROCESIÓN DEL CORPUS EN GUAYAQUIL
PRIMER REGISTRO DE IMÁGENES EN MOVIMIENTO DE ECUADOR
El italiano Carlo Valenti registra las primeras imágenes en movimiento del Ecuador. Filma primero «Procesión del Corpus en Guayaquil», fiesta religiosa celebrada el 14 de junio, y luego «Amago de incendio” y “Ejercicios del Cuerpo de Bomberos» haciendo honor al gran servicio que la institución brindaba al puerto principal donde los incendios estaban a la orden del día. Así, Guayaquil se convierte en la cuna del cine ecuatoriano.
Ejercicio del cuerpo de bomberos en Guayaquil, 1905. Archivo Histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
“Agradó muchísimo la Procesión de Corpus, pues el movimiento exacto y el parecido igual de las personas allí retratadas, causó agradabilísima impresión al auditorio que, con continuados aplausos, pidió repetición de tan curiosa cinta”.
El ferrocarril atravesando la Región Andina, 1920. Archivo Histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
PRIMERA FUNCIÓN EN LA CAPITAL
En aquel año la ruta del tren iba de Guayaquil hasta Riobamba, por lo que los pasajeros completaban el trayecto a Quito en lomo de mula. Carlo Valenti, aguerrido, visionario y curioso, cargó con su cinematógrafo Lumière para fascinar al público quiteño.
El sueño de unir sierra y costa ecuatoriana a través de líneas férreas es una constante en la historia ecuatoriana. En 1990 “Tren al trópico” de Juan Gamero retrata esta ambición; los autoferros o «ferrocamiones» de la ruta Ibarra – San Lorenzo (hoy desaparecida), son muestra de que las líneas férreas, cada vez, con cada crisis, son extirpadas de un manotazo.
El Comercio, 1 de julio, 1906, Quito.
QUITO VA AL CINE POR PRIMERA VEZ
Para promocionar el acontecimiento, Valenti consiguió publicar, en el naciente periódico «El Comercio», el primer fotograbado en el país, que contenía su imagen anunciando la llegada de la «maravilla del siglo»: el cinematógrafo. Así, el 1 de julio de 1906, en una función de gala, Valenti exhibe «Vistas del Conservatorio Nacional de Música» y las «Festividades Patrias del 10 de agosto», primera función de cine en Quito que, según la consigna de Valenti, deleitaría a la ciudad además de instruirla.
Si bien «Festividades Patrias del 10 de agosto» es un registro perdido, podemos trasladarnos al Primer Grito de Independencia de Ecuador a través de la ficción. Camilo Luzuriaga realizó en 2004 “1809 – 1810 mientras llega el día” que sentenciaba “porque fuerte es como la muerte el amor”.
IR AL CINE, UN LUJO
El salario mínimo en el Ecuador es de alrededor de 22 dólares por día (año 2023), y una entrada para el cine cuesta aproximadamente 5 dólares.
En 1906 el jornal de un peón cacaotero estaba cotizado en 60 centavos de sucre, y una entrada al teatro costaba 50 centavos.
6 de julio
LOS INTENTOS DE UNIR EL SONIDO CON LA IMAGEN
En sus orígenes el cine envidió al teatro su capacidad parlante, por lo que desde muy temprano las empresas productoras pusieron su empeño en desarrollar tecnologías que permitieran la sincronización de audio e imagen.
En 1902 el inventor y empresario León Gaumont patentaría el “chronographe”, una de las primeras tecnologías que permitió, por medio de una conexión eléctrica, sincronizar un cinematógrafo con un fonógrafo o gramófono de discos. Para 1906, este mismo inventor había conseguido mayor amplificación en el sonido añadiendo un compresor de aire al invento.
Esta tecnología llegaría a Guayaquil en julio de 1906 con la empresa de los hermanos Casajuana, quienes brindaron una corta pero concurrida temporada en el teatro Olmedo, a pesar de alguna fuerte crítica que le hiciera la prensa porteña.
El sonido se unirá por primera vez a la imagen en 1927, con la película “The Jazz Singer” de Alan Crosland.
El Telégrafo, 5 de noviembre de 1908, Guayaquil.
1907
LA LETAL FIEBRE AMARILLA
Mientras el precio del cacao caía drásticamente, la tecnología cinematográfica se desarrollaba con velocidad y la competencia entre las empresas ambulantes para ocupar el teatro Olmedo era cada vez mayor. El cinematógrafo “Ireland” anunció su estreno en este teatro para el 17 de enero de 1907, presentando las primeras imágenes con colores al natural. Tras el éxito de la premier, se habían programado nuevas funciones, pero no pudieron celebrarse pues el propietario de la empresa, G. H. Ireland, caía víctima de la temible fiebre amarilla, falleciendo una semana después.
El espectáculo debía continuar, los operadores del Olmedo probarían otro artefacto más, el “biógrafo americano” de la compañía Jackson y Encalada, que presumía de gran nitidez en las imágenes. Sin embargo, el público, temeroso de la fiebre amarilla, no copó el teatro como se esperaba.
Esto no detuvo del todo al cinematógrafo. El 15 de mayo de 1907 la empresa Herman Ziegler, arranca una temporada con su proyector “Pathé”, empresa de filmadoras y proyectores de renombre en Europa. Este aparato resultaría un éxito en taquilla por varias semanas con la proyección del “Matrimonio del Rey Alfonso XIII”.
14 de noviembre
INAUGURACIÓN DEL TEATRO EDÉN EN GUAYAQUIL
El Telégrafo, 5 de noviembre de 1908, Guayaquil.
En un panorama marcado por las pestes y fiebres que invadían la ciudad de Guayaquil, se inaugura el Teatro Edén el 14 de noviembre de 1907. El teatro con las más innovadoras condiciones de acústica y ornamentación abre y presume su elegancia.
El recinto mantuvo gran éxito por más de diez años, hasta que se decide remodelarlo en junio de 1922. Su reapertura se vio envuelta en una gran polémica pues se argumentaba que la estructura de madera de sus galerías no sería capaz de soportar el peso de los asistentes. Sin embargo, su dueño, Eduardo Rivars Ors, no se desanimó y publicó la defensa de su teatro. Al fin el Edén es reinaugurado el 27 de julio de 1922 y se mantendría activo hasta 1947, año en que es demolido.
1908
EL CINE SE EXPANDE
EL FERROCARRIL: UN SUCESO TOTAL
Inaugurado el ferrocarril que une la Costa y la Sierra, se difunde con mayor intensidad el cinematógrafo. La empresa Casajuana, cuyo lema es “la Casallena”, hace ese trayecto y se establece en Quito. Motiva, además, a músicos nacionales para que acompañen al cine silente.
En el siguiente cortometraje, realizado por Taller Visual, puedes conocer más sobre la construcción del ferrocarril de Eloy Alfaro.
1909
EL CINE, UN NEGOCIO REDONDO
Entre 1909 y 1914, en Quito el arraigo del gusto por el cine estimula el acondicionamiento de espacios alternativos al teatro, para la proyección de cine. La Casa Pathé y Roberto Cruz estrenan una sala privada de cine y se adaptan hoteles para las proyecciones, como el Continental y Des Étrangers, los cuales se distinguían por tener servicio de bar incluido. De igual forma se inaugura el cinema Gaumont en el centro de la ciudad.
Herman Ziegler empresario de la compañía Jackson y Encalada, promotora del “biógrafo americano”, proponía en el Olmedo una variedad de precios para todo público: El palco con cuatro lugares costaba seis sucres, la butaca adicional, un sucre, al igual que luneta y anfiteatro. La galería ascendería en escaleras, pero bajarían en precios: 40 centavos por persona. En 1909 un quintal de azúcar costaba 11.50 sucres.
La primera década del siglo XX se acercaba a su final y con ella la era de los biógrafos ambulantes. Empresas como la de Herman Ziegler, Casajuana, Compañía Variettes, Cronoproyector del Pacífico, entre otras, quedarían obsoletas ante la popularidad creciente del cine y la visión de algunos empresarios que harían de este un negocio rentable y constante.
En abril de 1909 se inauguró en Guayaquil el primer establecimiento erigido expresamente para brindar funciones de cine. La empresa “Cronoproyector del Pacífico” abría su elegante y cómoda “carpa de verano” en el centro de la ciudad.
En el Teatro Sucre de Quito se estrena el “biógrafo americano” del alemán Julio Wickenhauser, quien luego establece en Guayaquil y Cuenca varios teatros.
La distribuidora de la empresa Gaumont abre un local en la iglesia de San Agustín en Quito.
Teatro Edén estrena «Aves sin nido» con la actriz Mary Pickford, 1926.
1910
LOS EXPLICADORES DE PELÍCULAS
En 1910 se constituye en Guayaquil la primera productora y distribuidora cinematográfica del Ecuador «Ambos Mundos» de los empresarios Eduardo Rivas Ors y Francisco Parra.
Las primeras proyecciones de esta empresa se realizaron en el recordado teatro Edén y contaron con la presencia de Ramón Castro Baina, “diplomado explicador de películas”.
Los explicadores, que desaparecerían de las salas de cine del mundo con la aparición del cine sonoro, eran los encargados de presentar la película, traducir o leer los rótulos al público analfabeto, reproducir sonidos y entretener con su discurso.
En octubre de 2020, el Festival Latinoamericano de Cine de Quito FLACQ organizado por la Cinemateca Nacional CCE, revivió a Los explicadores de Películas. En el enlace podrás ver el programa completo de “Mariana, azucena de Quito”, 1959 de Paco Villar narrado por Javier Cevallos Perugachi.
Logotipo de Ambos Mundos en revista Proyecciones del Edén – 1922.
1911
AMBOS MUNDOS
La empresa de cine Ambos Mundos proyecta en el Teatro Sucre de Quito filmaciones realizadas por camarógrafos nacionales, una de ellas es la “Recepción del excelentísimo señor Víctor Eastman Cox” (diplomático chileno), que incluyen retratos del presidente Eloy Alfaro y de sus ministros.
29 de diciembre
CHINGANAS Y DISFRACES
Anzola Montever realizó «Chinganas y Disfraces de los días de inocentes”, el estreno se realizó en funciones populares el 29 de diciembre de 1911, al día siguiente de la filmación y en el mismo lugar: el Portal de Santo Domingo y la calle que conducía a la Quebrada Manosalvas. Para la ocasión, el municipio autorizó se ocupen dichos espacios a fin de colocar, como cada año, las mesas y chinganas de inocentes. En ellas, el pueblo podía beber, comer y dedicarse a los juegos de azar. Desarrollando su humor -se decía en la prensa- aunque a veces también escándalos y desórdenes aceptados por la autoridad como “desahogo necesario”.
1912
QUIEBRE EN LA PRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICA
El mismo año que asesinan a Eloy Alfaro en Quito, la empresa Ambos Mundos estrena el moderno aparato cinematográfico modelo Pathé y distribuye la revista mundial Pathé Journal.
El asesinato del presidente Eloy Alfaro interrumpe un proyecto de producción cinematográfica que Ambos Mundos había planificado con el gobierno alfarista para promover al país y atraer inversión extranjera.
Las repercusiones políticas de Alfaro permanecen en el tiempo, es así que en 1981 Camilo Luzuriaga y Ulises Estrella, filmaron a dirigentes sociales quienes dan testimonio de los logros fundamentales de la Revolución liberal de l895 y su líder Eloy Alfaro en el documental “Don Eloy”.
Arrastre de Alfaro en las calles de Quito, 28 de enero, 1912. Archivo Histórico del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
1913
PARADA MILITAR DEL 9 DE OCTUBRE
ESPECTÁCULO DE HONOR
En Guayaquil se exhiben las vistas “Parada militar del 9 de octubre”. Participan autoridades civiles, militares y religiosas. El público en calle de honor mira el espectáculo para luego ser convocado a la proyección.
1914
JORGE CORDOVEZ CHIRIBOGA, EL DUEÑO Y SEÑOR DE LOS TEATROS
Caricatura de Jorge Cordovez cargando su Teatro Variedades. El Comercio, 23 de mayo, 1914, Quito.
Jorge Cordovez Chiriboga, empresario y accionista del Banco Pichincha, funda la Compañía de cines de Quito. Construye e inaugura, en un solo año, cuatro salas monumentales: el teatro Variedades (12 de abril), El teatro Popular (12 de junio), Puerta del Sol (12 de septiembre) y el Royal Edén (16 de noviembre).
Allí se exhiben famosas series cinematográficas y se estimula la asistencia, especialmente de niños y mujeres, rifando golosinas, artículos domésticos, libras esterlinas y entradas gratuitas al cinematógrafo.
En el centro de la ciudad de Quito, se inaugura el Cinema del Hotel Des Ètrangers con servicio de bar incluido.
En el registro “Fiestas centenarias 24 de mayo 1822 – 1922” se puede ver la salida de personas de la vermouth del Teatro Royal Edén en 1922.
1918
JUAN JOSÉ
PRIMER INTENTO DE FICCIÓN EN ECUADOR
En el Edén de Guayaquil se estrena la película “Juan José”, obra de teatro filmada en 24 partes y auspiciada por la fábrica Royal. Está basada en la obra homónima del dramaturgo español Joaquín Dicenta y cuenta con la actuación de la ecuatoriana Julia Delgado Caro.
1920
TEATRO PARISIANA
Julio C. Izurieta construye el teatro Parisiana. Estaba ubicado en pleno corazón de la ciudad de Guayaquil a dos cuadras de la Plaza Centenario y tenía una capacidad de 1700 espectadores.
CINEMATOGRAFÍA, OTRO PODER DEL ESTADO
En el año de 1920 Guayaquil tenía 128 mil habitantes, el liberal José Luis Tamayo llegaba al poder y Rivas Ors planeaba una nueva etapa empresarial al escuchar el discurso del presidente en su posesión de mando.
“… para demostrar que en Sudamérica existen repúblicas debidamente organizadas y no pueblos al margen de la civilización… la cinematografía tiene una labor fecunda para desempeñar… pues una de las causas que tiene estacionario el progreso en el Ecuador es la ignorancia que de sus riquezas naturales y de sus hombres hay en los grandes centros comerciales. Doy mi decidido apoyo a la cinematografía que populariza las maravillas de la ciencia, las letras y las industrias y hace conocer el progreso de las naciones… hemos de confiar en que muy pronto será realidad el propósito de que la cinta mágica lleve al exterior la propaganda que es necesario hacer de nuestro generoso país…”
José Luis Tamayo en Proyecciones del Edén, 15 febrero 1921.
El negocio se hizo realidad. Comerciantes, banqueros y pequeños industriales se agruparon. Se generó la idea que el cine debía servir para la propaganda de gestiones gubernamentales y actividades económicas privadas a fin de atraer inversión extranjera. Durante la presidencia de Tamayo (1920-1924) Ambos Mundos filma los eventos más importantes de la sociedad guayaquileña y quiteña.
1921
PROPAGANDA NACIONAL
La serie informativa “Gráficos del Ecuador” filmada por Ambos Mundos exhibe en el Edén y en el Olmedo, de Guayaquil, las cintas denominadas “de propaganda nacional”, las cuales se aspira exhibir internacionalmente. Lucen rótulos en inglés: Visita del buque escuela General Baquedano, Escuadrilla de submarinos de los EE. UU. visitando Guayaquil, Salida de las tandas de vermouth en el Edén y el Olmedo, Revista y desfile del cuerpo de bomberos, Inauguración de la Escuela de Aviación, Fiestas del 18 de septiembre en Guayaquil, Vista panorámica general de Guayaquil a vista de pájaro.
Ambos Mundos produce “la más impresionante y bella de las películas cinematográficas nacionales”: “Los funerales del General Eloy Alfaro”. El presidente había sido asesinado en 1912 en Quito. Sus exequias se cumplieron en Guayaquil 9 años después. La edición fue de Rivas film.
El Gobierno Nacionalista Revolucionario presidido por Guillermo Rodríguez Lara realizó, en 1974, el noticiero propagandístico «Ecuador hoy»; muy similar a “Gráficos del Ecuador”, donde se publicitó la implementación del seguro social campesino, se decretó la provincialización de Galápagos y se anunció la construcción del Centro Cívico de Guayaquil.
Katherine MacDonald en Passion’s Playground (1920) de J.A. Barry. “Una de las estrellas luminosas del cine”, Proyecciones del Edén, No.14, 1922. Guayaquil.
1922
PROYECCIONES DEL EDÉN
REVISTA CINEMATOGRÁFICA
Proyecciones del Edén, revista quincenal de “arte, letras y espectáculos”, costaba 30 centavos de sucre y fue impresa en Guayaquil durante los primeros años de la década de 1920. El dueño y creador de esta publicación fue el empresario de espectáculos y publicista experto Eduardo Rivas Ors. Este español adquirió en 1910 la empresa de cine Ambos Mundos y compró el cine Edén para proyectar películas importadas de Estados Unidos y Europa.
Los editores principales eran Victor Hugo Lafronte y Jorge E. Rivas, quienes escribían sobre los próximos estrenos cinematográficos, la llegada de las nuevas compañías teatrales al país, publicaban artículos científicos, poesía moderna ecuatoriana y mundial, retrataban a las élites capitalinas y porteñas, y vendían espacios publicitarios donde anunciaban importadoras de seda, zapaterías, sastrerías y todo tipo de negocios guayaquileños.
Proyecciones del Edén, No.14, 1922. Guayaquil.
“Niñas y señoritas guayaquileñas con sus mejores galas asisten a las funciones matutinas en el Teatro Edén.” Proyecciones del Edén, No 9, 1921, Guayaquil.
EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESÍA GUAYAQUILEÑA
Guayaquil en 1921 tenía 130 mil habitantes gobernados por un pequeño grupo de familias agroexportadoras. Este pequeño círculo era la prioridad en la revista Proyecciones del Edén, donde eran retratados y homenajeados constantemente.
Illinworth, Baquerizo, Carbo Viteri, Urbina y Chiriboga son solo algunos apellidos publicados de una gran lista de familias vinculadas a la banca y al comercio que dominaron el país desde las instalaciones del lujoso y exclusivo Club de la Unión en Guayaquil.
Extracto de la cinta producida por Ambos Mundos “Fiestas Centenarias 24 de mayo 1822 – 1922”. Quito.
24 de mayo
100 AÑOS DE LA BATALLA DEL PICHINCHA
Fotograma del Presidente José Luis Tamayo (1920 – 1924) en la cinta producida por Ambos Mundos “Fiestas Centenarias 24 de mayo 1822 – 1922”. Quito.
24 de mayo de 1922, el Presidente José Luis Tamayo celebra 100 años de la Batalla del Pichincha y la empresa de cine Ambos Mundos lo filma.
Casi seis meses después, el 15 de noviembre de 1922, se daría la masacre donde murieron cientos de obreros en Guayaquil a causa de las protestas en la Huelga General. Joaquín Gallegos Lara escribió sobre esta masacre en su famosa novela “Las cruces sobre el agua” en 1946.
El noticiero “Fiestas Centenarias 24 de mayo 1822 – 1922” fue encontrado a finales del 2015, en la embajada de Ecuador en París y fue digitalizado por el Instituto Nacional del Audiovisual de Francia (INA).
Obreros reunidos en la Gran Asamblea de Trabajadores, un día antes de la masacre del 15 de noviembre de 1922.
El Telégrafo. Guayaquil, 14 de noviembre de 1922.
En noviembre de 2019, la Cinemateca Nacional CCE organizó el taller- laboratorio “La memoria audiovisual del Ecuador en 360°: Una inmersión al archivo de la Cinemateca Nacional”, que propuso intervenir archivo fílmico digitalizado en 2K, para crear piezas audiovisuales nuevas con tecnología de realidad virtual en 360º. El taller fue guiado por Ecos: Arte y Tecnología de Medellín.
“Germen Fecundo” uno de los tres videos realizados en el taller, hace una reversión de “Fiestas Centenarias 24 de mayo 1822 – 1922”.
Público de gala en una de las funciones del Teatro Edén. Proyecciones del Edén, No 9, 1921, Guayaquil.
GUAYAQUIL, LLENA DE CINE ERES
Durante la primera década del siglo XX la popularidad del cinematógrafo en Guayaquil era importante. Esto se evidencia en la asombrosa cantidad de teatros que se construyen o adaptan como salas de cine. Para 1922 sumaban veinte emplazamientos, buena parte de ellos con capacidad para más de mil espectadores. Diferencia significativa en comparación con Quito donde solo funcionaban cuatro salas.
El desaparecido Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador CNCINE realizó una investigación sobre “Número de Salas de Cine en Ecuador” en el 2015, y refleja que en Guayaquil hasta esa fecha existían 108 salas y en Quito 95, consolidando de nuevo a Guayaquil como la ciudad del cine.
22 de mayo
EL CINE DEL ASTILLERO
Manuel Rivas Ors inauguraría el 22 de mayo de 1922, el nuevo Teatro Ideal. Este teatro llamaba la atención por estar situado no en un barrio aristocrático o en las plazas centrales de la ciudad, sino en un barrio de clase popular llamado El Astillero.
La propuesta de Rivas Ors era descentralizar la oferta cinematográfica, y con 1630 asientos hacer mucho más accesible el cine para las clases populares del puerto. Fue elogiada su arquitectura como su acondicionamiento técnico.
El teatro Ideal resultó una verdadera amenaza para los teatros del centro, los cuales tuvieron que reforzar sus estrenos.
Sin embargo, a 1981 (como en la actualidad 2021) barrios populares como El Astilerro, han sido excluidos por los partidos políticos que han manejado la administración de la ciudad, “Acción Popular Revolucionaria Ecuatoriana”, “Frente Liberal Alfarista”, “Partido Roldosista Ecuatoriano” y el “Partido Social Cristiano”. Estos partidos poco han hecho para que el principal puerto del país sea una ciudad equitativa, al contrario, el modelo político y económico creó a millones de familias empobrecidas y con acceso limitado a servicios básicos como vivienda digna, salud y cultura. El cineasta estadounidense Brian Moser filmó a Guayaquil en “Gente de barrio” en los ochentas y claramente la situación no ha cambiado.
Estreno del Teatro Ideal. Proyecciones del Edén No.14. 1922, Guayaquil.
“Sin pretensión ni exageración, no es correcta la consideración del cinematógrafo como diversión únicamente, la agilidad conceptuadora de viveza y liberalidad de que dispone Guayaquil se debe en gran medida al cine. Esta influencia subterránea que no se advierte en un principio, pero moldea el carácter, además de proporcionar un placer diario, módico y sobre todo instructivo”.
1923
El sacerdote italiano Carlo Crespi, doctorado en Ciencias Naturales, Música e Ingeniería Hidráulica, llega al Ecuador. Se destacará como importante difusor del cine en Cuenca. Crespi filma en la región amazónica el material que exhibiría en la Primera Exposición Misionera Salesiana de Roma.
CANCIÓN DE CUNA
Se filma el argumental “Canción de cuna”, homónimo de la obra del español G. Martínez Sierra. Participan Dolores Gangotena de Ponce, Inés Gangotena y Magdalena de Granizo. Miguel Ángel Álvarez, distribuidor de la Pathé, facilita la cámara y Roberto Cruz hace cámara y dirección para este filme que no tiene exhibición pública.
Carlo Boccacio en El Telégrafo, 9 de febrero, 1925.
TEATRO ECUATORIANO DEL SILENCIO
Se funda la Arts Film denominada Teatro Ecuatoriano del Silencio, siendo iniciativa e impulso del actor italiano Carlo Bocaccio y de Augusto San Miguel, quienes se proponen formar a mímicos “capaces de actuar en las comedias y dramas más difíciles, como si fueran los nuevos Chaplines o Valentinos”. El costo mensual asciende a 15 sucres y la escuela ofrece “profesores de declamación y simulación, camerinos de caracterización, squettes de decorado, ropero de la época, vitralería para combinación de luz y perspectiva, utilerías, gabinete de mecánica fotográfica”. Funciona en el frontón Bety Hai y sirve como estudio de filmación. La escuela dura apenas dos años (1923-1925), cuando concluyen las filmaciones argumentales de Augusto San Miguel.